Sin duda las primeras muestras de música se dan lugar en la prehistoria, cuando los neandertales ya usaban la voz y su cuerpo para hacer ritmos que amenizaban sus rituales. Las primeras civilizaciones más modernas que incluyeron la música como parte de su cultura fueron Egipto, Mesopotamia y más tarde la antigua Grecia.
En Egipto y Mesopotamia se utilizaba en los templos y ceremonias,en las que rendian culto a sus dioses.
La música occidental se desarrolló principalmente en Grecia, aunque proviene de la de los egipcios, etruscos y mesopotamicos.La palabra música la tomamos de la palabra griega “Mousiké”, el arte de
las musas. Era de origen divino y como eran muy supersticiosos pensaban
que podía curar enfermedades y modificar conductas. La música en Grecia
abarcaba la poesía, la danza y la música. Consideraban que la voz era el mejor instrumento asi que, en vez de acompañar a un instrumento con la voz, acompañaban a la voz con un instrumento. Su música popular tuvo sus orígenes en la antigüedad y en la Edad Media Bizantina. Sus instrumentos musicales:
- Cuerda: lira y su variante, la cítara.
- Viento: aulos y syrins.
- Percusión: krotala, kymbala, tympanon y xilophon, además de instrumentos como panderetas, platillos, el sistro...
La música de las esferas ha interesado desde siempre a los estudiosos del universo y a genios de la antigüedad como Pitágoras. Para los pitagóricos las notas que emiten los planetas tienen que ver con la distancia desde la que se escuchan, a,l igual que con la cuerda de su experimento. Por tanto, las esferas más cercanas emiten sonidos graves, que se agudizan cuanto más lejos se encuentran. Según ellos, lo más bonito era que los sonidos emitidos por unas esferas se mezclaban con los de otras, produciendo así una sincronía especial: "la música de las esferas".
Para los pitagóricos el universo se manifiesta en proporiciones "justas", establecidas por ritmos y números que originan una melodía. Para ellos el universo es un sistema en el que están las siete notas musicales (el sol, la Luna y los cinco planetas visibles), además se les añaden tres esferas más para alcanzar el número diez (el número perfecto).
Platón también afirmó que los astros tocaban la mejor de todas las canciones. Cicerón llamó canto del Escorpión al sonido que se originaba en las órbitas celestes reguladas por intervalos desiguales que originaban dieferentes sonidos armónicos.
TEORÍA DE ETHOS
La primera persona en teorizar sobre ésto fue Aristóteles, un genio griego de la antigüedad, también se llamaba teoría de los modos griegos. Ethos es una palabra griega que se puede traducir como la música que provoca los diferentes estados de ánimo. Este tipo de teorías se basaban en la idea de que la música y el ser humano estaban muy relacionados, por ello se suponía que la música debía producir estados de ánimo distintos, además de influir también en el carácter, así cada melodía era compuesta para producir diferentes estados de ánimo. Esta teoría sostenía que los elementos de la música como la melodía, la armonía y el ritmo ejercían unos efectos sobre las diferentes facetas del ser humano. Por ello se asignó un Ethos a cada escala, armonía o ritmo.
TEORÍA DE LOS AFECTOS
Surge en el Barroco, proviene de la teoría de Ethos y sirve como base de la ópera, el nuevo estilo musical de la época. Nace en Florencia (Italia), dice que la música puede transmitir sentimientos y afectar al alma de quien la escucha como un estímulo (tristeza, quietud, alegría...). Para ello se utilizaba la "ley del contraste", consiste en la abundancia de cambios de intensidad, tempo, tono, etc. Así se producía una reacción en el oyente que le hacía cambiar de sentimientos.
A partir de la elaboración de esta teoría los expertos empezaron a utilizar la música cada vez desde un punto de vista más científico para prevenir y tratar ciertas enfermedades, especialmente psíquicos o psicológicos, exceptuando los epilépticos en los que la música esta contraindicada por sus efectos estresantes en los pacientes.
Las matemáticas son una ciencia que proviene del término
griego, “Mathema”, que significa conocimiento. Los pitagóricos dividieron esta
ciencia en cuatro secciones: aritmética, geometría, astronomía y música, que
constituían la esencia del conocimiento.
Los genios de la antigüedad decían que las cosas están
conformadas según los números, por lo tanto, la música también. Las propiedades
y relaciones de la armonía musical están determinadas por los números.
Varios genios como Pitágoras y W.A.Mozart se interesaron por
la relación entre las matemáticas y la música.
LA ESCALA DIATÓNICA
Pitágoras estaba muy influenciado por su sabiduría con
respecto a las matemáticas, los misterios de los números naturales... así que
construyó un tipo de instrumento que constaba de una cuerda, anclada a una
madera mediante dos clavos. Se dio cuenta que según la longitud de la cuerda se
producían sonidos más agudos o más graves, agradables o desagradables. Así que
dividió la cuerda en distintas partes
con distintas razones: 1:2 (los extremos 1 y 2), 2:3 (media armónica de 1 y 2) y
3:4 (media aritmética de 1 y 2). Hoy en día estas escalas tienen otros nombres:
octava, cuarta y quinta (do, re, mi, fa, sol, la, si, do).
JUEGO DE LOS DADOS DE MOZART
Mozart escribió 176 compases numerados de 1 al 176, y los
agrupó en 16 conjuntos de 11 compases cada uno. Mozart escribió 176 Cada uno de
los compases se escoge lanzando dos dados y anotando la suma del resultado.
Tenemos 11 resultados posibles, del 2 al 12. Mozart diseñó dos tablas, una para
la primera parte del minueto y otra para la segunda. Cada parte consta de ocho
compases. Los números romanos sobre las columnas corresponden a los ocho
compases de cada parte del minueto, los números del 2 al 12 en las hileras
corresponden a la suma de los resultados, los números en la matriz corresponden
a cada uno de los 176 compases que Mozart compuso. Las combinaciones que se
pueden obtener son inmensas. La obra aparece publicada por primera vez en la
Edición de J.J. Hummel, Berlín-Amsterdam, 1793.